El Vaticano difundió el retrato oficial del papa León XIV, en el que aparece con una cruz dorada que guarda reliquias óseas de santos agustinos. Esta imagen será utilizada por la Santa Sede en comunicados oficiales y distribuida entre fieles en ocasiones especiales.
En la fotografía, Robert Francis Prevost, quien adoptó el nombre de León XIV tras su elección el 8 de mayo, sonríe ligeramente. Porta la cruz relicario con la que se presentó al mundo como pontífice. Esta pieza contiene fragmentos de San Agustín en el centro, de Santa Mónica en la parte superior, del beato Anselmo Polanco en el brazo izquierdo y de Giuseppe Bartolomeo Menochio en el derecho.
La cruz fue un obsequio del postulador general agustino, Josef Sciberras, quien recomendó al entonces cardenal Prevost portarla como protección espiritual. Fue entregada el 30 de septiembre de 2023, cuando fue creado cardenal.
Al pie del retrato aparecen su escudo papal, su firma en latín «Leo» con la abreviatura «pp» de Pontifex Pontificum y el número XIV, que lo identifica como el decimocuarto papa con ese nombre. El escudo incluye un lirio de plata, un corazón ardiente atravesado por una flecha y un libro, elementos vinculados a la espiritualidad agustiniana.
En su primer mensaje ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, León XIV pidió proteger la dignidad de los migrantes y corregir las desigualdades globales. Denunció condiciones laborales indignas y sociedades fragmentadas.
Compartiendo su experiencia como descendiente de migrantes, recordó que su vida transcurrió entre América del Norte, América del Sur y Europa. Instó a construir sociedades armónicas invirtiendo en la familia, que definió como la unión estable entre un hombre y una mujer.
Llamó a revitalizar la diplomacia multilateral, fortalecer instituciones internacionales y abandonar la carrera armamentista. Insistió en trabajar por un mundo de justicia, paz y verdad.