A partir del 1 de octubre de 2025, los clientes de banca digital en México deberán definir un límite máximo para sus transferencias electrónicas, denominado Monto Transaccional del Usuario (MTU). Esta medida, impulsada por las principales instituciones financieras, busca reforzar la seguridad en las operaciones y reducir el riesgo de fraudes electrónicos.
El MTU funcionará como un tope diario que cada cliente establecerá desde la aplicación móvil o la banca en línea. La cantidad no es acumulable: si se fija en diez mil pesos, esa será la suma máxima permitida para transferir cada día. El propósito es otorgar al usuario mayor control sobre sus operaciones y blindar sus cuentas ante intentos de fraude.
La normativa contempla dos fases: primero, a partir de octubre, los bancos estarán obligados a habilitar la opción para que los clientes definan su límite; segundo, desde el 1 de enero de 2026, el uso del MTU será obligatorio. En caso de no configurarlo, la institución impondrá automáticamente un máximo de 12 mil 800 pesos por transacción.
La medida podría generar complicaciones a quienes realizan pagos de nómina, liquidaciones a proveedores o inversiones de alto valor, pues si no establecen un monto adecuado antes de enero, enfrentarán restricciones en sus operaciones. Por ello, las autoridades financieras y los bancos recomiendan ajustar los topes con anticipación.
Entre las instituciones que confirmaron la implementación del MTU se encuentran BBVA, Banorte y HSBC. Se exhorta a los clientes de otras entidades a consultar directamente si esta disposición aplicará también en sus plataformas.
Para configurar el límite, los bancos sugieren un procedimiento sencillo: ingresar a la aplicación móvil, acceder a ajustes, localizar la sección de límites de operación, introducir el monto máximo deseado y confirmar la acción mediante el método de autenticación habitual.
Con el MTU, las instituciones financieras buscan contener el creciente número de fraudes electrónicos y robustecer la confianza en la banca digital. El reto será que los clientes adopten la medida a tiempo y ajusten su límite conforme a sus necesidades financieras.